miércoles, 18 de agosto de 2010

De uniones y desuniones

Esta misma semana, nos encontramos la noticia con que en el estado de México se discute el tema de que las parejas del mismo sexo, puedan adoptar niños….en nuestra idiosincrasia, esto ha despertado muchos comentarios. El otro día en que estuve en una reunión, una de las personas comentando sobre el tema y acerca de la posibilidad de que uno de sus hijos(as) le trajera en un futuro la noticia de “Soy Homo”, dijo…”Me puedo morir…” Esta expresión me pareció además de discriminatoria, sumamente radical, hostil y sin medida, probablemente porque la vi con mis ojos de padre que no se encuentra exento de la posibilidad de uno de mis hijos me dé una noticia de ese tipo en algún momento….como también me puede llegar a decir “Me jalé torta”, “Me voy de la casa” o sabrá Dios cuántas otras más.

Lo cierto del caso, es que la concepción de la vida nos cambia totalmente cuando somos padres y descubrimos que el amor que tenemos por nuestros hijos es infinito, sin importar si son 1, 2, 3, o los que Dios quiera y debemos aceptarlos como son, con sus ideas, sus sueños, sus anhelos y ayudarles en esta vida, hasta donde Dios nos lo permita, para que sean mejores seres humanos que nosotros y poder trascender a través de ellos.

Soy una persona que me considero creyente, pero me molesta que algunas personas consideren que las uniones de un mismo sexo no se puedan llevar a cabo, y me molesta porque además de mis creencias religiosas, creo también en los estados de derecho, y considero que una pareja (sea homo o hetero) después e convivir algún tiempo tienen derechos que reclamar….¿es genético esto o es una conducta aprendida? No lo sé, y es un trabajo que le toca a otros, no a mi, lo cierto del caso es que lo que importa, al final del día es la verdadera relación de pareja que se de, con el respeto, la comunicación y el amor entre ambos, y que estos le inculquen verdaderos valores que a sus hijos...no si se los inculcan dos personas de un mismo sexo….¿Será que es mejor el ejemplo de una pareja hetero donde uno de los dos (o ambos) es alcohólico, promiscuo, drogadicto o agresor?...creo que no y creo que Dios debe pensar de manera similar.

Ya en nuestro país comienzan los aires para legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, y con ello, vendrá la reclamación de los derechos de estas parejas y se interpondrán muchas opiniones de los grupos de interés de nuestra sociedad…eso nos llevará a tener distintos puntos de vista en nuestras mismas familias y con nuestros amigos, lo cierto del caso es que hay que verlo con una mentalidad abierta, de que las cosas cambian y de que si no cambiamos, nos vemos expuestos a la extinción.

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