Volver a los diez y tantos
Como suele suceder en muchas instituciones, el pasado sàbado se llevò a cabo el Dia del Exalumno en el Conservatorio Castella (con doble"l" y no con una sola...la que suena como "ye").
Nos dimos a la cita muchos de los que tenemos el gran orgullo de ser Castellistas, Castellas, lo que tenemos algo de "Tonticos", "Lumpen", y que sabemos muy bien lo que un "Shk-shk-Shk" quiere decir. Nos encontramos con viejos amigos de otras generaciones y con los que compartimos muchos de los años pasamos en la instituciòn, gozamos todos como hermanos, como una gran familia...y que esto de ser Castellas es extrañ, es como un gen que se lleva a dentro y que de alguna manera, nos implantaron muchos durante nuestra estadìa en la instituciòn, porque no importa si estuvimos desde el kinder, solo algunos años o nos graduamos de allì, si seguimos en el arte o si nos dedicamos a otra cosa en nuestras vidas....todos somos Castellas.
Volvimos pues el sàbado, a tener diez y tantos años, recordamos anècdotas, visitamos el comedor, fuimos a la soda, y buscamos con cariño las aulas donde pasamos nuestra atesorada y añorada niñez y adolescencia.
Quizà ahora, algunos crean que debimos haberle sacado mayor provecho a la instituciòn, haber sido màs mùsicos, màs actores, màs bailarines, o haber hecho màs plàstica, pero lo cierto es que se cumpliò el sueño del maestro y fuimos niños y jòvenes felices, lo que nos convirtiò en adultos que sabemos apreciar las artes y a saber, muchos años despuès aprovechar y disfrutar las expresiones del arte en todas sus formas.
Por unas horas recuperamos nuestra adolescencia, la vivimos, se acabò la actividad y la seguimos con nuestros hermanos adoptivos, volvimos a los 16..y si no lo disfrutaste..."¡Te me vas!"
